La sardina, Sardina pilchardus es un pescado azul y de agua salada. Vive en aguas desde los 12 a los 24 grados.Es un pez gregario que vive en grandes bancos de entre 15 a 50 m. Habita tanto en el litoral como incluso en la costa y es el alimento para muchos depredadores.
Se alimentan de plancton, pequeños peces, crustáceos y huevos de otras especies. Es una especie cuya pesca está estrictamente regulada por la Unión Europea. Su carne tiene un excelente sabor y tienen un gran número de propiedades buenas para la salud.
Las sardinillas ayudan a un crecimiento saludable debido a los aminoácidos que contienen y que permiten el crecimiento y desarrollo saludable de las células, los tejidos conectivos y los músculos.
Aumentan la energía y la vitalidad: Las sardinas son una rica fuente de hierro. Este mineral juega un papel vital en el suministro de oxígeno a las células rojas de la sangre. Aportan mucho hierro a la dieta por lo que son recomendables en niños y adolescentes, sobre todo si tienen anemia. Es un alimento excelente que puede ayudarle a mejorar la vitalidad general. Tienen propiedades antioxidantes: Las sardinas son uno de los pocos alimentos que contienen el antioxidante coenzima Q10. Este nutriente ayuda a prevenir la hipertensión, enfermedades del corazón y pueden ayudar a reducir las probabilidades de cáncer de riñón. : El calcio, el magnesio y la vitamina D juegan un papel vital en la promoción de los huesos fuertes. La vitamina D facilita la absorción de calcio en el cuerpo. El fósforo ayuda a fortalecer la matriz ósea. La inclusión regular de sardinas en la dieta puede ayudar a prevenir la osteoporosis.